Los coronavirus son virus de ARN con envoltura que pueden infectar animales y seres humanos. Hasta el momento solo se conocen seis coronavirus humanos. Cuatro de estos son menos patógenos y generalmente solo causan síntomas respiratorios leves similares a los del resfrío común. Los otros dos coronavirus, el coronavirus del síndrome respiratorio agudo y grave (SARS CoV) y el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS CoV), pueden causar enfermedades respiratorias graves.

Ha surgido una nueva cepa del coronavirus (COVID-19) y está causado enfermedades en todo el mundo. Esta cepa es diferente de los demás coronavirus. A la fecha, el virus ha infectado a decenas de miles de personas, con miles de muertes informadas. A medida que la investigación avanza, es posible que pueda haber más casos identificados. Originalmente, los casos estuvieron asociados a un mercado de animales vivos en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei en China, pero ahora los casos están surgiendo debido a una propagación dentro de la comunidad. Las autoridades de salud pública están investigando activamente este brote.

Por ende, las recomendaciones de salud pública se enfocan en el prácticas de control estándar de la infección para reducir la exposición y la transmisión de varias enfermedades.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas del COVID-19 son similares a los de cualquier otra infección respiratoria, con fiebre, tos y dificultad para respirar. Varían de leve a grave y aparecen entre 2 y 14 días después de la exposición. 

¿Cómo se transmite?

Debido a que el coronavirus puede ser muy contagioso y se disemina rápidamente de persona a persona, se requiere un diagnóstico médico.

Las vías de transmisión del COVID-19 pueden ser:

• El aire, mediante tos o estornudos
• Contacto personal cercano, como tocarse o darse un apretón de manos
• Tocar superficies u objetos contaminados con partículas del virus, luego tocarse la boca, la nariz o los ojos antes de lavarse las manos

¿Cómo se controla?

Actualmente no existen vacunas disponibles para protegerse de la infección con el coronavirus humano. 

El riesgo de infección se puede reducir de la siguiente manera:

• Lávese las manos a menudo y correctamente. La Organización Mundial de la Salud recomienda lavarse las manos con agua y jabón o usar una solución a base de alcohol para limpieza de manos si no hay agua y jabón a disposición. Lavarse las manos con agua y jabón a menudo es una de las mejores formas de evitar la transmisión de patógenos emergentes. 
• Evite tocarse los ojos, la nariz o la boca si no se ha lavado las manos
• Evite el contacto cercano con personas enfermas
• En las regiones donde se informan casos excesivos, evite las zonas donde se venden o crían animales vivos
• Si tiene fiebre u otros síntomas al volver a su casa, debería usar una mascarilla y llamar al médico de inmediato. Asegúrese de informarle al médico dónde ha viajado.
• Limpie y desinfecte las superficies duras y las áreas tocadas con más frecuencia usando productos idóneos para el coronavirus y aprobados por las autoridades de salud pública.

Los virus con envoltura son los menos resistentes a la inactivación mediante desinfección. La estructura de estos virus incluye una envoltura de lípidos que se ve comprometida fácilmente con la mayoría de los desinfectantes. Cuando la envoltura de lípidos se daña, la integridad del virus se ve comprometida y por lo tanto se neutraliza su capacidad de infección.

Del mismo modo que con otras enfermedades contagiosas, se recomienda enfocarse en la higiene y desinfección correcta de las manos en áreas de alto tránsito, como barandas, perillas y pomos de puertas, y superficies en baños.

Referencias y más información

• OMS: www.who.int/health-topics/coronavirus
• CDC: www.cdc.gov/coronavirus/index.html
• EPA: content.govdelivery.com/accounts/USAEPAOPPT/bulletins/278c716
• Cazadores de mitos de la OMS: www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/myth-busters