La administración de contaminantes inorgánicos comienza en el digestor y tiene un papel fundamental en el control de los problemas que estos contaminantes pueden crear en toda la planta de celulosa. Los cambios en la optimización y el procesamiento de agua puede generar la acumulación de depósitos de sarro en áreas críticas. Además, muchas plantas de celulosa han modificado sus procesos de lavado y blanqueado debido a los cambios en las regulaciones ambientales. Todos estos cambios crearon un entorno ideal para mayor problemas de incrustaciones, techos con menor brillo, mayores costos de energía, falta de equilibrio en niveles orgánicos y mayores costos operativos.