Al luchar contra el COVID-19, debe conocer a su enemigo y centrarse en los aspectos básicos
El COVID-19 es nuevo, pero la mayoría de las prácticas de limpieza y desinfección requeridas para prevenir su propagación no lo son. Como miembro de la industria de alimentos y bebidas, ya sabe lo que tiene que hacer. En muchos casos, su mejor defensa en centrarse en los aspectos básicos.
La pandemia está pasando factura a la industria láctea de los EE. UU. El aumento en las ventas minoristas a familias que se refugian en casa y compran más leche, helado y pizza no es suficiente para compensar la pérdida de ventas a escuelas, restaurantes y otros clientes comerciales.
Más allá de los desafíos económicos, es comprensible que los riesgos para la salud hayan inquietado a muchos procesadores de lácteos. Pero la buena noticia es la siguiente: cuando se trata de limpieza y desinfección, las rutinas demostradas pueden ayudarle a recuperar una sensación de control. Sin embargo, eso no significa que los productores de lácteos no tengan preguntas.
En asociación con la International Dairy Foods Association (IDFA), Ecolab recientemente realizó un seminario web sobre prácticas de limpieza y desinfección para compañías lácteas que se enfrentan al COVID-19. Estas son las conclusiones clave:
Conozca a su enemigo
Comprender los aspectos básicos sobre el virus SARS-CoV-2 es el primer paso para mitigar los riesgos y aliviar los miedos. Comencemos con los datos más conocidos:
- Qué es. El SARS-CoV-2 es parte de una gran familia de coronavirus (abreviados como "CoV") que causan enfermedades que abarcan desde el resfrío común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV).
- Signos de infección. La fiebre, tos, falta de aire y dificultad para respirar son síntomas del COVID-19. Las personas también informaron síntomas similares a la gripe, que incluyen malestar general, escalofríos, dolores musculares y, en algunos casos, pérdida del gusto y el olfato. Las personas que sufren algunos de estos síntomas deben quedarse en casa y no ir a trabajar.
- Cómo se propaga. Se cree que el virus se propaga principalmente de persona a persona cuando una persona infectada tose o estornuda, esparciendo gotitas respiratorias infectadas en el aire. Otras personas se infectan cuando inhalan esas gotitas o al tocar superficies donde se encuentra el virus y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca antes de lavarse las manos.
También es útil comprender algunos datos menos conocidos:
- No es un organismo vivo. El virus del SARS-CoV-2 no se reproduce solo sobre las superficies, necesita un huésped humano. Una vez dentro del ser humano, se reproduce, y luego, a través del sistema respiratorio del cuerpo, se dispersa en el entorno, donde puede infectar a otras personas.
- La viabilidad varía según la superficie. Pruebas de laboratorio controladas han demostrado que puede sobrevivir hasta 5 días en picaportes, 3 días en plásticos, 2-3 días en acero inoxidable y 24 horas en cartón. Se puede detectar en el aire por 3 horas. Sin embargo, la transmisión mediante superficies no es considerada la principal forma de transmisión.
- Es un “virus” con envoltura. Esto significa que está cubierto por una capa protectora de lípido, o grasa. Si esa capa de lípido se rompe, el virus ya no puede reproducirse y causar la enfermedad. Afortunadamente, sabemos muy bien cómo romper las grasas: la limpieza y desinfección harán ese trabajo.
- No está comprobado que se transmita por los alimentos. Según lo que sabemos hoy, el COVID-19 es un caso de seguridad de las personas, no de seguridad de los alimentos. Si quiere reducir los riesgos asociados con el virus, debe centrarse en proteger a su personal.
Siga procedimientos probados
Ya hemos enfrentado virus antes, y sabemos cómo funcionan. Estas pautas de limpieza y desinfección siempre fueron importantes, pero el COVID-19 las vuelve más fundamentales:
- Siga buenas prácticas de manufactura y seguridad alimentaria. Asegúrese de que sus empleados siempre cumplan con las buenas prácticas de manufactura (GMP) y los procedimientos operativos de desinfección estándar (SSOP) vigentes. Las buenas prácticas son más importantes que nunca. La industria no puede enfrentar un brote de enfermedades transmitidas por alimentos mientras enfrenta el COVID-19.
- Realice una evaluación de riesgos. Recuerde: ningún establecimiento es igual a otro. Realice su propia evaluación de riesgos interna, encuentre los puntos débiles y trátelos sistemáticamente. Esto puede incluir el aumento de la frecuencia y profundidad de la limpieza y desinfección de superficies de alto contacto.
- Use desinfectantes aprobados según su perfil de riesgo y siga las instrucciones de la etiqueta. Muchas autoridades regulatorias mantienen una lista en la que puede buscar sobre desinfectantes para usar contra el virus SARS-CoV-2 en sus sitios web.
- Colabore con los funcionarios de salud locales y nacionales. Deben ser la fuente de información oportuna y precisa sobre las respuestas adecuadas para cada una de sus ubicaciones. Su proveedor de servicios de productos químicos puede ofrecerle asesoramiento sobre lo que funciona.
- Siga prácticas de salud e higiene adecuadas. Esto incluye un equipo de protección personal (PPE) y protocolos de higiene de manos, que pueden marcar una gran diferencia en la propagación del COVID-19.
Por último, manténgase alerta.
El brote de COVID-19 ha remarcado la necesidad de limpiar y desinfectar establecimientos completos, incluidas las áreas que no son de producción. También ha reforzado la importancia de los procedimientos de lavado de manos adecuados. En Ecolab, hemos visto un mayor interés en nuestras soluciones de limpieza en el lugar (CIP) y monitoreo remoto, que nos han permitido resolver problemas de los clientes a la distancia, protegiendo a sus empleados y a los nuestros.
El COVID-19 continúa evolucionando, por eso es importante mantenerse informado. Para conocer la información más actualizada, consulte a los CDC, la OMS o a su autoridad sanitaria local.